La Reflexión
Sin sembrar prisa.
Escribió Josep Pla en Lo que hemos comido que una cosa era el sofrito y otra la picada: «el sofrito es el auténtico comienzo de los platos cocinados. La picada se añade para refinar», decía el de Palafrugell.
Cocinar es lo que me mantuvo cuerdo durante aquel confinamiento que ahora se desdibuja y languidece en la memoria. No soy un gran conocedor de la cocina, pero sí de lo que la cocina hace en mí. La cocina siempre ha sido mi estancia predilecta de la casa. Mi sacristía. Lo que crecí como persona, lo hice en gran parte en la cocina. Con mi madre. De nuestras conversaciones, mientras yo picaba «bien chiquitito» todas las verduras, extraje lo poco o mucho que me conozco hoy día. Ahora, las mejores conversaciones con mi hija suceden mientras preparamos juntos el sofrito: ella aprende a cortar, yo aprendo a conocerla.
Preparar un sofrito está lleno de rituales: lavar, pelar, cortar, esperar, esperar, esperar. Añadir ingredientes en el orden preciso, en el momento oportuno y durante el tiempo debido. Con paciencia, con cuidado, con reposo. Sin sembrar prisa. «Hoy en día damos un uso muy diferente a las cosas. Las agotamos, las consumimos y las destruimos. En los rituales las tratamos de una manera totalmente distinta, con cuidado, como si fuesen amigas. Las cosas ritualizadas también pueden crear comunidad.» Leo estas palabras del filósofo Byung-Chul Han en una entrevista que me pasa una amiga. No puedo estar más de acuerdo.
¿Y el diseño? ¿Qué pasa con el diseño? Pues solo se me ocurre decir que a estas alturas de la receta solo me apetece diseñar si he tenido tiempo de preparar un buen sofrito antes, porque ningún buen diseño sucede solo añadiendo picada para refinar.1
Los enlaces: algunas herramientas, lecturas o recursos que he ido descubriendo y probando estas semanas y que creo que os pueden ser de utilidad.
→ Dibujar con boli
La gran Jimena Catalina comparte siempre excelentes recursos y enlaces en Twitter sobre dibujo. Aquí podéis encontrar tres webs japonesas que te enseñan y ayudan a dibujar con bolígrafo. Divertidas y útiles para aprender a dibujar formas complejas a partir de otras más sencillas. Como dice Jimena, son un sumidero de la procrastinación.
→ Nostalgia cassettera
¿Sientes nostalgia o curiosidad por las cintas de cassette de los años 90? Este es tu rincón web. Tapedeck es un repositorio de imágenes de todas las cintas posibles clasificadas por marcas, modelos, color… droga para la nostalgia y otro sumidero de la procrastinación.
→ Compartir
El equipo de diseño de Cabify ha abierto las puertas de su perfil de comunidad en Figma para mostrar varias cosas muy chulas: sus principios como compañía, su modo de contratar, una sección para conocer al equipo… Me parece una insuperable forma de contarse y así llegar a muchos perfiles con talento.
→ ¿Y si Dieter Rams hubiera diseñado un dock para iPhone?
Algo así es lo que se ha planteado Scott Yu-Jan y ha hecho realidad. Para aprovechar mejor el modo standby del iPhone, Yu-Jan, ha diseñado un dock para colocar un iPhone en tu mesa de trabajo o mesita de noche, donde el dispositivo queda perfectamente integrado simulando el reloj despertador DN 40 diseñado por Rams y Lubs en los años 70. La idea me parece un ejercicio muy interesante. Sobre todo porque la idea no es comercializarlo, ya que los planos están disponibles y cualquiera con una impresora 3D puede imprimirse el suyo, sino porque —más allá del ejercicio de nostalgia— hay algo imperecedero en los diseños de aquella Braun que merecen ser recuperados. Podéis ver en Youtube el vídeo con todo el proceso.
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El número #238 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
Pensión Triana — Javier Ruibal
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y toca albóndigas con tomate y pimientos.
¡Salud y diseño!
He querido revisitar este texto que escribí al principio de escribir esta newsletter porque cuando llega el otoño, llegan también mis ganas de hacer guisos, de hacer sofritos. Seguro que muchos no lo leísteis en su momento y ya no está disponible online. Si alguno lo recordaba, gracias y perdón por la redundancia.
Que bonito esto que dices: “ella aprende a cortar, yo aprendo a conocerla”. Me encanta la cocina y me gusta mucha hacer paella por lo que tienen de ritual, es estar toda la mañana preparando la paella, conversar mientras se hace el caldo, examinar el arroz para que no se pases, dejarla reposar… toda una liturgia. Que bonito cocinar y que bonito compartir cocina y mesa. Bendito ritual.
Es que son os rituales los que nos perfilan, nos definen (de eso hablé, justamente, en el texto del viernes pasado). Pienso que esas pequeñas cosas dicen mucho más de nosotros de lo que creemos.