Mi relación con los regalos es cada vez más complicada. No soy buen regalador, pero soy aún peor cuando soy yo quien recibe el presente. Recientemente escribí —en esa red social que cada día es menos social, pero cada día más red— llamada Twitter, aunque su dueño se empeñe en llamarla X, lo siguiente: “
Quizá, en el fondo, lo que estás tratando (subliminalmente) de hacer es perpetuar el instante, dilatar la sensación de placer que supone recibir y sentir la cercanía de alguien cuando se efectúa el acto de intercambiar presentes. Y, ojo, que me parecería no solo lógico, sino muy hermoso.
Al final, es como comentas, Emi. Siempre intento postergar el momento de placer para que no se agote, conservar el instante de cuando-te-están-dando-el-regalo, que muchas veces es mejor que el propio regalo en sí.
Nosotros vamos al contrario con los regalos! Preferimos que no nos regalen cosas porque estamos en plan minimalista. Y si nos tienen que regalar algo físico, que no sea uno de esos regalos inesperados y poco útiles y que terminan cogiendo polvo en un rincón... Pero entiendo el sentimiento, lo romántico de conservar algo en su estado prístino... Precisamente muchos de esos regalos que están cogiendo polvo siguen ahí porque la persona que nos los regaló es alguien a quien apreciamos. Hace muy difícil esto del minimalismo!! 😅
Quizá la clave esté ahí: que no me regalen algo físico. Desde luego, que no sea un regalo por compromiso, de última ahora con su olor a duty free de terminal de aeropuerto. Eso, jamás.
Quizá, en el fondo, lo que estás tratando (subliminalmente) de hacer es perpetuar el instante, dilatar la sensación de placer que supone recibir y sentir la cercanía de alguien cuando se efectúa el acto de intercambiar presentes. Y, ojo, que me parecería no solo lógico, sino muy hermoso.
Al final, es como comentas, Emi. Siempre intento postergar el momento de placer para que no se agote, conservar el instante de cuando-te-están-dando-el-regalo, que muchas veces es mejor que el propio regalo en sí.
Nosotros vamos al contrario con los regalos! Preferimos que no nos regalen cosas porque estamos en plan minimalista. Y si nos tienen que regalar algo físico, que no sea uno de esos regalos inesperados y poco útiles y que terminan cogiendo polvo en un rincón... Pero entiendo el sentimiento, lo romántico de conservar algo en su estado prístino... Precisamente muchos de esos regalos que están cogiendo polvo siguen ahí porque la persona que nos los regaló es alguien a quien apreciamos. Hace muy difícil esto del minimalismo!! 😅
Quizá la clave esté ahí: que no me regalen algo físico. Desde luego, que no sea un regalo por compromiso, de última ahora con su olor a duty free de terminal de aeropuerto. Eso, jamás.
Un masaje, un taller, una estancia... De los mejores regalos que se pueden hacer!