Sinceramente, esta vez quería descansar en el tren de vuelta a Barcelona. Me había propuesto no abrir el libro que traía, tampoco el portátil. No leer, no escribir, descansar. Con suerte, quizá hasta dormir. A mi edad y me sigo haciendo ilusiones. Justo detrás de mí viajaban una pareja entrañable de edad avanzada. Ella muy pendiente de él, a él se le empezaba a notar que ya no estaba muy pendiente de nada. Hablaban entre ellos. Volvían de ver a su hija, la mayor, la que vive en Madrid, la que ha hecho carrera, no la otra, Martita, que parece no encarrilar nada y ha tenido que regresarse a casa y “además con cargas”. A la media hora de trayecto ya me sabía yo media vida de esa familia. No le veía la cara a él, pero estoy convencido de que supo desconectar de la conversación mejor que yo. En un momento dado, ella le dijo la frase: “A Martita le tengo que cantar yo
Muchas gracias por esta publicación, Máximo. Me ha gustado mucho la mini clase de filosofía que nos has dado. Y me ha encantado aprender que hay una cuarta verdad: Al Haqq, la verdad árabe que nos conmociona, desestabiliza y nos deja perplejos a nosotros mismos.
Disfruta mucho de la familia y descansa que estoy segura que te lo mereces. 🤣.
Te mando un abrazo enorme y feliz Navidad para ti y todos los tuyos.
P. D. Esperaré tu nueva publicación el año próximo 🤣🤣🤣. Abrazo!
Me gusta ese concepto de «verdad» en árabe que, más que descubrirnos algo, nos lo revela. Sería como una epifanía al estilo de Joyce, un momento de comunión con el mundo.
Seguro que esa última clase y la visión de verdad tuvo que ser muy enriquecedora. Espero que te animes a hablar más de ello en alguna newsletter del próximo año.
(...) a él se le empezaba a notar que ya no estaba muy pendiente de nada 💔
¡Mil gracias Máximo! A darle al turrón y a descansar. ❤️
Muchas gracias por esta publicación, Máximo. Me ha gustado mucho la mini clase de filosofía que nos has dado. Y me ha encantado aprender que hay una cuarta verdad: Al Haqq, la verdad árabe que nos conmociona, desestabiliza y nos deja perplejos a nosotros mismos.
Disfruta mucho de la familia y descansa que estoy segura que te lo mereces. 🤣.
Te mando un abrazo enorme y feliz Navidad para ti y todos los tuyos.
P. D. Esperaré tu nueva publicación el año próximo 🤣🤣🤣. Abrazo!
Me gusta ese concepto de «verdad» en árabe que, más que descubrirnos algo, nos lo revela. Sería como una epifanía al estilo de Joyce, un momento de comunión con el mundo.
Seguro que esa última clase y la visión de verdad tuvo que ser muy enriquecedora. Espero que te animes a hablar más de ello en alguna newsletter del próximo año.
Un abrazo.
Apreciado Máximo,
Gracias se me queda ya corto.
Contigo siempre hay un enriquecer(se) genuino y humilde. Y así ha sido para mí tu curso de Filosofía: humildad y calidez.
Descansa, desconecta y disfruta.
Máximo, ¡Gracias! A disfrutar de la familia, te leemos pronto.
qué maravilla, Máximo.
Que 2024 nos encuentre, por favor. Tengo ganas de un amontillado, a poder ser, o un vermú, que también da para charlar despacio.