Me come la semana entre trabajo y clases. Reconozco que estos días voy como el conejo de Alicia, siempre con prisas. Admito que dudaba entre publicar o no hacerlo hoy. Fue en el tren de vuelta de Madrid, escuchando una entrevista al guitarrista flamenco Juan José Suárez
Máximo. Te leo desde hace poco, me gusta siempre, pero hoy me has tocao la fibra. Y de regalo, la news enlazada en la que hablabas de El Torta, cantaor absolutamente mítico para mi. Yo le ví en el Juglar de Lavapies después de publicar el que luego fue su último disco. Eramos 30 personas. Le teníamos a 10 metros. Un recuerdo imborrable. Como te decía, me tocaste la fibra. Enhorabuena por tu contenido.
Hace unos meses maqueté, precisamente, un libro sobre flamenco y me sorprendió el aparato teórico-filosófico que encierra el género.
A través de los testimonios de docenas de músicos y cantantes, te das cuenta de que, tras el aparente flujo espontáneo del estilo («gente dando voces», que decía mi abuela con retranca), hay toda una cosmogonía, una visión tanto del género en sí como del mundo que le rodea, mucho más compleja y rica de lo que pudiera parecer.
Y como epítome de ello es, como muy bien señalas, el «duende», que encierra en sí mismo toda una sabiduría completa.
Ya me dirás qué libro es. Seguro que me interesa. El de Nolo Ruiz de Filosofía del flamenco que citaba es imprescindible para entender toda la sabiduría que encierra. Una maravilla.
Ojo, que “La Niña de los Peines” era una cantaora de flamenco. La obra de Lorca es Teoría y juego del duende, donde recoge la anécdota que cito en el texto :)
Eso es. Ese era su apodo. En el flamenco, suele ser común que tanto cantaores como guitarristas y bailaores tengan apodos. Lorca recoge esa anécdota en su libro sobre el duende.
Máximo. Te leo desde hace poco, me gusta siempre, pero hoy me has tocao la fibra. Y de regalo, la news enlazada en la que hablabas de El Torta, cantaor absolutamente mítico para mi. Yo le ví en el Juglar de Lavapies después de publicar el que luego fue su último disco. Eramos 30 personas. Le teníamos a 10 metros. Un recuerdo imborrable. Como te decía, me tocaste la fibra. Enhorabuena por tu contenido.
Ufff mi brazo derecho por haber estado ahí. ¡Cómo te envidio!
Hace unos meses maqueté, precisamente, un libro sobre flamenco y me sorprendió el aparato teórico-filosófico que encierra el género.
A través de los testimonios de docenas de músicos y cantantes, te das cuenta de que, tras el aparente flujo espontáneo del estilo («gente dando voces», que decía mi abuela con retranca), hay toda una cosmogonía, una visión tanto del género en sí como del mundo que le rodea, mucho más compleja y rica de lo que pudiera parecer.
Y como epítome de ello es, como muy bien señalas, el «duende», que encierra en sí mismo toda una sabiduría completa.
Hermosa entrada —como siempre—.
Ya me dirás qué libro es. Seguro que me interesa. El de Nolo Ruiz de Filosofía del flamenco que citaba es imprescindible para entender toda la sabiduría que encierra. Una maravilla.
Gracias, Emi :)
Toda la colección es buena (por lo que he podido ver por encima, porque no todos los he hecho yo), pero el que te comentaba es este: https://editorial.us.es/es/detalle-libro/720094/para-cantar-flamenco-hay-que-ponerse-fea
No dejes de publicar, Máximo, aunque a veces el tiempo no nos dure lo que nos gustaría, no dejes de hacerlo! ☺️
No conocía esa obra de Lorca: La Niña de los Peines, gracias por compartirla.
Hoy me quedo con:
Aficionado: sólo quiere comprender
Especialista: sólo quiere explicar
Los grandes son las dos cosas! 🤣👏🏻.
Un abrazo.
Gracias de corazón.
Ojo, que “La Niña de los Peines” era una cantaora de flamenco. La obra de Lorca es Teoría y juego del duende, donde recoge la anécdota que cito en el texto :)
Si si, perdón. Pastora Pavón es La Niña de los Peines, (supongo que es el apodo que le pusieron no?)
Lo de Lorca está recogido en esto:
Federico García Lorca, Juego y teoría del duende. En Conferencias II. Madrid: Alianza. pp.96-97.
Lorca hizo referencia a la cantante y quedó recogido ahí no?
🤣🤣🤣.
Perdón.
Eso es. Ese era su apodo. En el flamenco, suele ser común que tanto cantaores como guitarristas y bailaores tengan apodos. Lorca recoge esa anécdota en su libro sobre el duende.
Me hiciste escuchar un quejio, Máximo.
Un abrazo.
Un abrazo, José Antonio
¡Muchas gracias por la mención, Máximo! Ese mapa de NY es realmente un proyecto increíble.