Escribe T.S. Eliot estos versos en el primer coro de la roca: ¿Dónde quedó la vida que hemos perdido viviendo? / ¿Dónde quedó la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento? / ¿Dónde quedó el conocimiento que hemos perdido en la información?
Me ha recordado a esto de Mishima: No sabemos lo que estamos perdiendo, pero lo estamos perdiendo. El olor a habakari, las aldeas rurales, el llanto de la sangre. Décadas después, en las paredes de las oficinas ocupadas por ordenadores, solo quedará el póster de Tadanori Yokoo como recuerdo de Japón.
Ya somos dos ingenuos por aquí, Máximo. Creo que ya sería suficiente con esa obsesiva optimización del diseño (casi como escenarios de laboratorio) no se considerara el fin último, que la faceta humana del diseño siguiera prevaleciendo. Muy necesaria tu reflexión.
La dicotomía que planteaba Dilthey ya la dejó resuelta Max Weber con su sociología comprensiva: la acción intencional es una forma de explicación causal. De hecho, la sociología analítica actual se funda sobre esta idea seminal. El problema es que la industria digital está dominada por perfiles sin formación humanista o en ciencias sociales. Suelen ser ingenieros o estadísticos, o muchos product managers o CEOs con un enfoque cuantitativista puro, que consideran que solo la explicación cuantitativa puede ser causal. Pero para explicar un fenómeno social y abrir sus cajas negras hay que partir del nivel micro (las personas y sus interacciones), entender sus razones y motivos, su acción, y de ahí subir al nivel macro.
¡Hola! Soy del equipo de iconos de Streamline. Gracias por incluir Orientación en su boletín informativo. Ivan es tan amable de haberlo mencionado. Te envié un correo electrónico, ¿podrías echarle un vistazo? :)
Me ha recordado a esto de Mishima: No sabemos lo que estamos perdiendo, pero lo estamos perdiendo. El olor a habakari, las aldeas rurales, el llanto de la sangre. Décadas después, en las paredes de las oficinas ocupadas por ordenadores, solo quedará el póster de Tadanori Yokoo como recuerdo de Japón.
Ya somos dos ingenuos por aquí, Máximo. Creo que ya sería suficiente con esa obsesiva optimización del diseño (casi como escenarios de laboratorio) no se considerara el fin último, que la faceta humana del diseño siguiera prevaleciendo. Muy necesaria tu reflexión.
La dicotomía que planteaba Dilthey ya la dejó resuelta Max Weber con su sociología comprensiva: la acción intencional es una forma de explicación causal. De hecho, la sociología analítica actual se funda sobre esta idea seminal. El problema es que la industria digital está dominada por perfiles sin formación humanista o en ciencias sociales. Suelen ser ingenieros o estadísticos, o muchos product managers o CEOs con un enfoque cuantitativista puro, que consideran que solo la explicación cuantitativa puede ser causal. Pero para explicar un fenómeno social y abrir sus cajas negras hay que partir del nivel micro (las personas y sus interacciones), entender sus razones y motivos, su acción, y de ahí subir al nivel macro.
Me ha gustado mucho, ¡enhorabuena!
Ojalá el camino vaya más por todo lo que planteas.
¿Qué pensaríamos de la medicina si nos vieran más como máquinas y campo de pruebas más allá de personas a las que ayudarles a vivir mejor?
Muchas gracias por la mención, Máximo. Me ha hecho mucha ilusión. 🙂
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