La Reflexión
Un claro en el bosque.
El 4 de julio de 2019 no fue un jueves cualquiera más. Al menos no lo fue para mí, y ayer comprendí que no lo fue tampoco para mucha otra gente. Lo que sucedió el 4 de julio de 2019 lo conté el día 7, domingo, en la Honos número 47. Algo bonito de esta newsletter es poder echar la vista atrás en este buzón virtual, en este buzón-diario-personal, y traer desde pasado ciertos momentos reseñables para que iluminen el presente.
Escribía yo en aquella Honos:
El pasado día 4 tuve la suerte de presenciar la mejor ponencia sobre diseño a la que he asistido hasta la fecha.
El contexto era el de la presentación del Instituto Tramontana, la escuela de diseño de productos y servicios fundada por Javier Cañada, y el lugar era Wayra Madrid. La ponencia de Javier se titulaba «Pensar y hacer el diseño, entre la utilidad y el deleite» y, como no, fue una delicia.
Quizá simplemente es que Javier es alguien que sabe tocar mi fibra de medio filósofo medio diseñador y que sabe elevar el nivel del discurso por encima de lo concreto retrotrayéndose a lugares no comunes y a aledaños del diseño poco transitados. La cuestión ahora es si su propuesta para habitar ese no-lugar entre la utilidad y el deleite debería ser un leitmotiv para quienes ponemos en el curso de los acontecimientos nuestros diseños.
Reconozco que me embarga la duda de si es posible transitar en un continuo viaje entre Cádiz y Ulm sin que la síntesis resultante adolezca de la tibieza propia de toda mezcla de opuestos. Pero ahí, supongo, está el primer reto. El segundo será, sin duda, emprender ese camino de la mano de negocio y con prescripción deontológica.
Reflexiones internas a parte, es una alegría el que finalmente haya una propuesta formativa que no tenga como finalidad inmediata la de lanzar operarios al mercado en tiempo exprés, sino la de invitar a proyectar más alto, más lejos y con propósito lo que está por llegar.
Felicidades, Javier.
Han pasado 5 años y aquella sigue siendo la mejor charla de diseño en la que he estado presente. Aquel día se hacía realidad el Instituto Tramontana y ayer, sábado 5 de octubre de 2024, se celebró una graduación preciosa con quienes se han ido formando durante estos años en la casa. Un día de reencuentros, risas, conversaciones… eso que llamamos “ponerse al día”, que es siempre más una evocación del pasado que una actualización del presente.
Decía yo en esa carta del 2019: “habitar ese no-lugar entre la utilidad y el deleite” ¡Qué equivocado estaba! Si algo no es el Instituto, es un “no-lugar”. Aquella idea tan prolífica de Marc Augé del no-lugar es justo lo opuesto a lo que es hoy el Instituto Tramontana.
¿Qué es un lugar? En uno de los dialectos italianos del latín, encontramos la voz lūcaris que sustituyó a la forma clásica y normativa lūcus. El lūcus era un claro en el bosque, un espacio de carácter sagrado que en ocasiones se consagraba a alguna divinidad. Un lugar donde la luz penetra las sombras y aclara la penumbra. Si algo es Tramontana, es, definitivamente, un lugar. Un claro en el bosque, un espacio donde la luz calienta, reconforta y enseña.1
Isabella de Cuppis, directora de diseño en Tramontana, nos regaló ayer una charla muy emotiva sobre el pasado, presente y futuro del Instituto. Tuvo la elegancia de cerrar su ponencia con una cita de La Escuela del alma de mi admirado Josep María Esquirol, que veo apropiado reproducir también aquí:
Cada lugar tiene su luz. Pero la luz no se percibe por los ojos. Se nota en el aire que se respira y en la tierra que se pisa. En los olores y en el silencio. Lo homogéneo carece de luz. El espacio abstracto carece de luz. Los grandes pasillos de trasiego masificado tampoco la tienen. ¿Por qué cada lugar tiene su luz? Pues porque además de la que viene de arriba, hay otra que fulgura de la cosa misma. La luz de las cosas.
La vida humana es afín a los lugares. Y esto por la sencilla razón de que el ser humano es un ser situado. No es una esencia a partir de la cual se establecen una serie de relaciones (no es alguien aterrizado aquí, viniendo de no se sabe dónde), sino alguien esencialmente vinculado con las cosas, con los lugares y, sobre todo, con los demás. Alguien inimaginable sin esos vínculos.
Sí, cada lugar tiene su luz.
Quien ha pasado por el Instituto Tramontana sabe bien de su luz especial, de su ser claro-en-el-bosque y de lo esencialmente vinculados que están quienes han sido alumnos con quienes tenemos el honor de dar clase allí.
Gracias, Javier, Mónica, Isabella, David, Felipe y Silvia. Gracias también a Marcos, gracias a Alfonso y gracias a todos los profesores y profesoras, alumnas y alumnos que hacen posible que habitemos un lugar como Instituto Tramontana. Gracias por estos 5 años y gracias también por todos los que vendrán.
Nº 240 publicado gracias a Sinjania
En busca del estilo
Los creadores siempre buscan un estilo personal. Lo hacen porque crear consiste en trasladar mediante el objeto creado (sea arte, un producto o un texto) una visión personal y única sobre el mundo que lo rodea. La visión del creador. Este no busca tanto imitar lo que ve como interpretarlo, recrearlo.
Cuando escribes (correos, newsletters, literatura), esa visión se construye con palabras. Las palabras son un material cotidiano, todos las usamos a diario para escribir un wasap a un amigo o pedir un café. ¿Cómo usar las palabras entonces de una manera personal? Mediante el estilo.
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Los enlaces: algunas herramientas, lecturas o recursos que he ido descubriendo y probando estas semanas y que creo que os pueden ser de utilidad
→ Brand management
Pedro Porto Alegre hace una defensa en este post en Medium de la gestión de marca. Comparto la idea con él de que no es lo mismo tener una marca, que tener una marca gestionada.
→ Estamos perdiendo nuestra historia digital.
Según un estudio, el 25% de las páginas web publicadas entre 2013 y 2023 han desaparecido. Chris Stokel Walker escribe en BBC sobre las consecuencias de perder nuestro legado y sobre las dificultades que tendrán los futuros historiadores para comprender cómo era vivir en los comienzos del siglo XXI.
→ Shape shifter
¿Echas de menos el Buscatrazos de Illustrator en Figma? Este plugin es para ti. Shape Shifter facilita todas aquellas acciones de fusionar, unir, excluir… que puedes hacer con una forma vectorial. Hace una cosa y la hace bien.
→ Paris Basketball
Buen rediseño de este logotipo para Paris Basketball. Mejora la tipografía, los trazos y los espacios, así como añade elementos únicos sobre los que construir lenguaje y narrativa. Es cierto que el orden de los colores puede confundir un poco, pero supongo que le encontraron sentido a hacerlo así.
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El número #240 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
Hoy, me he puesto lo mismo que escuché en aquella Honos de 2019
Gruserías — Chico Pérez
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y profesor en Instituto Tramontana.
¡Salud y diseño!
Perdona, Javier, por volver a hacer de profesor Gavete ;)
“Por todos lo que vendrán”… 👏🏻👏🏻👏🏻
Y esa charla no está disponible para ver ¿no? Porque no la habéis linkado...