La Reflexión
El día que hice infeliz a Gala
Piensa conmigo: ¿es la felicidad el objetivo máximo que debemos alcanzar?, ¿es ser feliz aquello a lo que debemos aspirar?, ¿hay que evitar la infelicidad a toda costa? Tómate tu tiempo para responder.
La mayoría contestan que sí a estas preguntas. Yo no lo tengo tan claro.
Tanto la psicología social como el conjunto de la sociedad considera que la felicidad es una percepción subjetiva, una referencia a sentirse bien, sentirse a gusto con uno mismo y con la propia vida, la familia, el trabajo, los amigos… La felicidad parece entenderse como un estado psicológico al que relacionamos de manera objetiva una serie de conquistas externas como lo son el tener un buen trabajo, estar sano, tener éxito. La felicidad, para la sociedad actual, es el mayor bien. Además, esta felicidad, puede ser en grados distintos y en aspectos diferentes de la propia vida: uno puede haber logrado la felicidad en el ámbito familiar, pero no en el laboral, sintiéndose infeliz en este. Lo que pone de manifiesto cierta jerarquía de prioridades y una compartimentación de la propia persona.
—Gala, ¿ha sido un buen día hoy en el cole?
—Sí, papi, el día más feliz de mi vida.
—¡Anda!, ¿y eso?
—Porque se te ha olvidado que hoy tocaba fruta y me has puesto bocadillo.
Gala se sentía feliz. Sus aspiraciones de no comer fruta se habían cumplido (gracias a que soy un mal padre) y se sentía bien, a gusto, pero ¿lo era por los motivos correctos? Al fin y al cabo, que fuera feliz por no haber hecho lo que tenía que hacer (comer fruta) no era algo bueno. Parece entonces que podemos ser felices, no haciendo el bien, incluso perjudicándonos a nosotros mismos o a otros. Se plantea entonces el problema de si hacer el bien es algo superior a ser feliz.
Para Aristóteles y muchos siglos después también para MacIntyre, la felicidad (eudemonía) no es un estado psicológico independiente de las acciones buenas o malas, sino un estado al que llegamos realizando acciones buenas, ya sean para mí o para los otros. Es por esto que para MacIntyre ser feliz no es siempre un buen síntoma. Es bueno ser feliz si uno tiene buenas razones para ser feliz y es bueno ser infeliz si uno tiene razones de peso para ser desdichado. Del mismo modo, es malo ser feliz cuando uno debería sentirse desdichado y ser infeliz cuando uno tiene razones para no serlo.
De todo esto se deriva que, en ocasiones, procurar el bien para otra persona será guiarla a un estado de menor felicidad. No, la felicidad no es un bien incondicional ni un fin en sí mismo. Sí, ser infeliz puede ser bueno.
—Gala, sabes que esto no está bien, ¿verdad?
—Sí, ya sé, ya sé, pero ¡hoy es el día más feliz de mi vida!
—Anda, toma la merienda que hay que ir al inglés.
—¿Qué me has traído?
—¿Tú qué crees?
Ya somos 5996. Si disfrutas de Honos cada semana y quieres contribuir para que pueda seguir escribiéndola, puedes actualizar tu plan de suscripción en Substack y te estaré muy agradecido.
Nº 219 publicado gracias a SHIFTA by Elisava
Un secreto a voces
Toda persona que se dedique a la comunicación, sabe la importancia de crear contenidos que conecten con la audiencia de forma auténtica, emocional y sin ser invasivo. Lograrlo, implica conocer exhaustivamente a la audiencia para poder generar contenidos alineados con sus intereses.
Este es precisamente el objetivo del Posgrado en Branded Content de SHIFTA: investigar en profundidad a la audiencia y a partir de ello, crear, producir e implementar un plan de contenidos con el que realmente se sienta identificada. ¿Lo mejor? Al terminar el posgrado, contarás con una estrategia lista para ser implementada en tu propia empresa. ¡Empezamos en breve! ¿Te unes?
Los enlaces
→ Legibilidad
Legibilidad es un libro escrito por Mary C. Dyson y traducido al castellano por Guillermo Duque de Estrada y María González de Cossío. Mary C. Dyson es psicóloga cognitiva y lleva media vida en el Departamento de Tipografía y Comunicación Gráfica de la Universidad de Reading (Reino Unido). Si tienes interés en entender qué es la legibilidad, qué importa y qué no más allá de los tópicos y clichés, este es tu libro.
Puedes leer el libro en formato digital y por capítulos en esta web. Es el formato que te recomiendo. Si quieres, puedes descargar el PDF (aunque su maquetación deja bastante que desear)
→ Una de packaging
No quiero sonar nostálgico, pero el packaging de primeros de siglo pasado se ve mucho más bonito, a la vez que más claro y enfocado en el usuario que el actual. En esta web (a la que no recuerdo cómo llegué) puedes ver una biblioteca de imágenes de packaging finlandés de todo tipo de productos (café para muy cafeteros). Etiquetas, botes, cajas… puedes ver cómo el diseño va empeorando a medida que se va introduciendo la fotografía de producto y las impresiones digitales con degradados: lo que antes se resolvía con dos tintas planas, dos tipografías de una forma sencilla; ahora ya no es posible y se satura de fotografía o renderizado de productos que se ven perfectos, pero falsos.
→ Ser diseñador en remoto en 1991
Bueno, quizá sí esté algo nostálgico… ¿Qué era necesario tener en el despacho si trabajabas desde casa siendo diseñador en el 91? Esta preciosa ilustración de cómo se recomendaba que fuera la habitación, dejará asombrados a los más jóvenes y no sorprenderá a los que ya peinamos canas.
→ El único banco bueno es el que…
Alex Schaefer es un artista que se dedica a pintar cuadros con sucursales de bancos ardiendo. Los descubro gracias a Ángel Domínguez y me ha parecido brutal. Este que publicó en Twitter el otro día es mi preferido.
→ De la cullera a la ciutat
Este programa de 3cat llamado De la Cullera a la Ciutat (buen título basado en la conocida cita de Max Bill) es un viaje por 10 diseños catalanes y sus historias. En un formato similar al de Helvètica, Júlia Solans cuenta la historia de los productos más emblemáticos de Ricard, Marquina, Fornas y otros. Es ameno y se puede ver con los peques. Tiene subtítulos en castellano.
→ Serifalaris
Vuelve uno de los eventos sobre tipografía más chulos. El Serifalaris es en mayo y en Getxo. 2 días. Ya han abierto las entradas para los más creyentes.
Gracias a las más de 180 personas que me apoyáis en Ko-fi. Van 547 cafés y amontillados ¡Me va a dar algo!
El número #219 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
El color de los días — Dani Llamas, Rocío Márquez
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y mal padre
¡Salud y diseño!
Esta mañana, leí tu reflexión, Máximo. Como dijiste que nos tomáramos nuestro tiempo para contestar las tres preguntas que nos haces, así lo he hecho. Ahora te las respondo.
1.¿Es la felicidad el objetivo máximo que debemos alcanzar?
Contestar con una pregunta ¿sirve como respuesta? Porque: qué es la felicidad. Creo que mi objetivo máximo es educar a mis hijos para que un día se sientan libres, seguros de sí mismos y sepan elegir aquello que les hace crecer y mejorar.
2. ¿Es ser feliz aquello a lo que debemos aspirar?
Para mí la respuesta no es tan sencilla. No la puedo responder con un sí o un no, porque la felicidad en esta vida es muy efímera. Son solo instantes, segundos de plenitud. El resto del tiempo deberíamos estar dispuestos a sobrellevar los obstáculos que se nos presentan el camino.
3. ¿Hay que evitar la infelicidad a toda costa?
La infelicidad es un estado casi permanente. Nunca estamos satisfechos del todo. Siempre falta algo, y además, lo asociamos a lo físico y material. Anhelamos lo que otros tienen y seríamos felices si lo tuviéramos .
Desde mi humilde opinión, la infelicidad o insatisfacción nos debería servir de impulso para esforzarnos más, ¿por qué nos empeñamos tanto en rechazar sentimientos negativos? La tristeza, la melancolía, el enfado nos remueven por dentro, las lágrimas nos limpian el alma. El conjunto nos impulsa como un trampolín para armarnos de valor y afrontar esos retos.
🤣🤣🤣🤣🤣. Máximo! Ya me he pasado de caracteres 🤣🤣🤣🤣🤣.
Te mando un abrazo
Gracias por tus reflexiones.
Ando a vueltas con las ideas de propósito y uso, y el tema de la felicidad acaba apareciendo por la tangente.
Sobre la felicidad, ando inmerso en Sara Ahmed y, aunque no haya leído este todavía, sin duda puedo recomendarlo: https://www.dukeupress.edu/the-promise-of-happiness