Honos 168. Una cuestión de técnica, no de belleza.
Quedan pocos días para que comience el Programa de Filosofía en el Instituto Tramontana y no puedo estar más ilusionado de poder compartir con este nuevo grupo las mañanas de los sábados del otoño madrileño: filosofía, conversación, reflexión, lecturas, algo de vino y la luz que entra en la sala Morente del Instituto. Si nos quieres acompañar, aún quedan plazas.
La Reflexión
Una cuestión de técnica, no de belleza.
En 1939, va para cien años ya, Soetsu Yanagi escribió un texto llamado “Xilografía”. Leyéndolo con ojos actuales —Gustavo Gilli lo editó recientemente junto con otras obras en un volumen llamado La belleza del objeto cotidiano—, no puedo evitar trazar paralelismos con la reflexión y el debate actual sobre el uso de inteligencias artificiales para la producción artística.
Para Yanagi, la xilografía no tiene una naturaleza artística, sino artesanal. Me pregunto si toda la tecnología avanzada que hay detrás de estos complejos algoritmos e inteligencias artificiales no son más que la artesanía de siempre. Yanagi, en su texto, no rechaza la xilografía, sino que quiere situarla en el espacio donde realmente es valiosa. La crítica de Yanagi lo es a la impostura y al esqueuomorfismo con el que se usa la xilografía, pero no a la xilografía en sí.
Os dejo algunas de las reflexiones de este gran maestro japonés a ver si vosotros también veis paralelismos.
Me parece que muchos xilógrafos viven presa de un engaño. Si observamos las tendencias actuales, se aprecia que las xilografías llevan un tiempo limitándose a copiar a las bellas artes y a la pintura. Algunos xilógrafos trabajan con el estilo pictórico naga. Otros tratan de reproducir los efectos del óleo. Algunas xilografías astutamente sofisticadas son difíciles de distinguir de lienzos pintados con pincel. Surge entonces la pregunta de para qué trabajan esos impresores con el medio de la xilografía.
No es fácil reproducir en una xilografía la expresividad representacional propia de la pintura. Existe un cierto orgullo en superar esta dificultad técnica. Hacer posible lo supuestamente imposible se convierte en un reto aparentemente irresistible y al alcance tan solo de aquellos dotados de la habilidad necesaria. Sin embargo, eso es una cuestión de técnica, no de belleza. No tiene sentido pretender que la xilografía siga los dictados de la pintura. El arte de la paleta y el pincel debe dejarse para la paleta y el pincel. Incluso si uno logra hacer un facsímil verosímil, no deja de ser un facsímil. La xilografía debe adecuarse al espíritu propio de la artesanía. No debe extraviarse en los caminos del arte.
Una xilografía requiere la creación de un boceto preliminar, a partir del cual se realiza luego un grabado. Son muchos los que malinterpretan esto y creen que el boceto es la obra artística y que las planchas de madera son solo el medio con el que se realiza. Pero eso implicaría que la xilografía solo es una esclava de la pintura. La xilografía no debería andar sumisamente detrás de la pintura, pegada a ella; al contrario, debe crear su propia forma de belleza. El arte no debe ser creado a través de la xilografía: la xilografía debe crear su propio arte.
Quizá sea simplemente una proyección mía sobre un texto de hace casi cien años, pero lo que sí refleja es que el debate sobre la relación artística y la producción artesanal, así como las libertades y restricciones que una y otra comportan, no es en absoluto un debate nuevo.
Los enlaces
→ Diseño relacional
Me ha gustado mucho este número de la columna de Raquel Pelta en Experimenta donde habla del diseño como una actividad relacional. Partiendo del pensamiento del sociólogo francés Pierre Bourdier, Pelta pone en valor el acto relacional que se establece entre quien diseña y quien recepciona lo diseñado, ya sea cliente o usuario. Quienes sois habituales de Honos, ya habréis leído reflexiones como “Diseñar el entre” o “Diseñar el filo agudo” que, en una línea similar a la de Pelta, buscan resaltar la capacidad del diseño para ir más allá de la resolución de problemas y lograr una comunión, un ayuntamiento entre sujetos y entre sujeto-objeto. Confío en que estas ideas vayan calando en el sector y entre todas y todos superemos el momento individualista que vive el diseño actualmente.
→ Wallpapers iPhone 14
¿Te han enamorado los fondos de pantalla de los nuevos iPhone y no puedes esperar? Fons Mans los ha recreado en Figma. La verdad es que están muy bien emulados y de una forma muy sencilla, con pocas capas. Puedes usarlos tal cual o servirte de ellos para aprender cómo hacer degradados que tengan más profundidad y textura que los habituales.
→ Enseña el proceso
No soy muy fan de los portfolios, pero entiendo que cuando estás comenzando en diseño es tu carta de presentación. Si estás iniciándote en diseño de producto, en este hilo de twitter se da muy buenos consejos sobre cómo enfocar tu portfolio a mostrar el proceso y no tanto el resultado visual. En mi opinión, el mejor porfolio que se puede mostrar actualmente en diseño de producto es dar acceso puntual a los archivos y los prototipos de diseño. Incluso, si ya tienes productos en producción, dar acceso a ellos a quien tenga que evaluar tu trabajo. Aún comprendiendo que esta posibilidad no es siempre viable, creo que es la que de manera más trasparente y honesta muestra tu trabajo.
→ At Amiga
At Amiga es una tipografía de Arillatype que encarna el espíritu de los primeros años de la computación. Con un estilo retro y pixel, rebosa futurismo ochentero, naves espaciales y pantallas de fósforo. Puedes probarla y divertirte con ella en la web de la fundición y bajarte los “free trials”. Una maravilla.
→ Animación en Figma
Puede que las capacidades de animar en Figma se te queden cortas o puede, como nos pasa a muchos, que luego no tienes la capacidad de exportar a un formato amigable para desarrollo. Pienso que Aninix es uno de los mejores plugins de animación que existen para Figma. Interfaz sencilla, velocidad y con capacidad de exportar a Lottie o a gif. Su plan gratuito es bastante generoso. ¿La usas?, ¿Qué te parece?
→ Ladio
He descubierto la cerámica del estudio Ladio y me he quedado a vivir en esas texturas y paletas de color. Laura de Grinyo, desde Ibiza, construye un poquito más de Mediterráneo con cada pieza. Mirad qué preciosidad de galería tiene en su web.
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En número #168 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
Max Richter - On The Nature Of Daylight (One hour) He vuelto al comienzo.
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y esta semana he recordado que estar cerca de soporte te hace mejor diseñador.
¡Salud y diseño!