Cuando confesé ante la policía les dije que fue por aburrimiento, pero en realidad, lo que me impulsó a cometer el crimen fue…, bueno, digamos que fue algo distinto. Yo llevaba menos de un mes en este puesto de trabajo. El arte no era algo que me llamara especialmente la atención, así que trabajar como vigilante en una sala de museo no esperaba que fuera muy distinto de vigilar un supermercado o unas salas de cines. Lo suponía, eso sí, más tranquilo, sin menos chavales liándola y sin el bullicio de los días de rebajas. Fue mi cuñado el que me consiguió el puesto. Ahora le debo una a un idiota al que no soporto, pero necesitaba el trabajo.
¡Enhorabuena! Tu historia me ha enganchado de principio a fin. Puedo entender la sensación de angustia que pueden producir algunos cuadros (pero no que los vandalicen). A mí el Guernica me estremece pero al mismo tiempo me hipnotiza. Para mí es lo que distingue un buen pintor de otro menos bueno. El ser capaz de captar y transmitir personalidades, situaciones y sensaciones. Que sean capaces de contar historias como la tuya que me ha alegrado el lunes. Gracias!
Por cierto, a mí el cuadro de Anna Leporskaya me gusta :-)
¡Enhorabuena! Tu historia me ha enganchado de principio a fin. Puedo entender la sensación de angustia que pueden producir algunos cuadros (pero no que los vandalicen). A mí el Guernica me estremece pero al mismo tiempo me hipnotiza. Para mí es lo que distingue un buen pintor de otro menos bueno. El ser capaz de captar y transmitir personalidades, situaciones y sensaciones. Que sean capaces de contar historias como la tuya que me ha alegrado el lunes. Gracias!
Por cierto, a mí el cuadro de Anna Leporskaya me gusta :-)