Honos 253. El honesto currante o el otro
Sobre un aniversario y unos exprimidores
La Reflexión
El honesto currante o el otro
El 16 de febrero de 2017 se envió el primer número de esta newsletter. Hoy se cumplen 8 años de aquella primera carta que llegó a unos trescientos buzones. Aún sigue online aquí. No tenía reflexión. Eso es algo que tardó más en brotar. Solo estaba la sección de enlaces. Tenía sentido porque lo que pretendía era tener un repositorio compartido de links interesantes en torno al diseño. Con lo que no contaba es con el hecho de que, 8 años después, la mitad de los enlaces de esa primera carta estuvieran rotos. No es que Internet no sea para siempre, es que no es ni para un rato, ¿¡qué son 8 años, sino un rato!?
Pensar sobre el paso del tiempo y lo que se pierde por el camino, me ha dejado un poco nostálgico. Yo, que siempre he sido más melancólico que nostálgico, esta mañana de domingo me ha dado por querer recuperar y traer al presente esas pérdidas injustas del pasado: enlaces rotos, objetos que ya no se fabrican, marcas que ya no existen, series que ya no se emiten… soy un cliché de millennial de mediana edad, lo sé.
Resulta que se nos ha estropeado el exprimidor de zumos de casa y ayer fui a comprar uno nuevo. Llevaba semanas retrasando la compra porque el que yo quería comprar hace décadas que no se vende y ninguno de los actuales me convence. Existen muchos tipos de exprimidores: tenemos el manual de toda la vida, los pretenciosos que no quieren ser solo exprimidores sino excusas para debatir, los minimalistas-eco-sostenibles-veganos-yoquésé, los que entienden que la metáfora de la jarra es la adecuada y los que creen que es el vaso el que debe ir al exprimidor.
La mayoría de quienes diseñan dirán —es lo que nos han enseñado como un mantra— que el mejor exprimidor jamás diseñado es el de la derecha, el Citromatic MPZ2 de Braun y dirán que está diseñado por Dieter Rams. Bien, antes de seguir con la historia sobre mi compra de un pequeño electrodoméstico que tanto os interesa, aclaremos una cosa sobre ese exprimidor de una vez por todas:
«El exprimidor automático Citromatic MPZ2, con su inédita solución del vertido de zumo directo al vaso, se fabricó para ampliar la gama de exprimidores de Braun, AG (Alemania) (BAG), que desde 1965 solamente producía el Citromatic MPZ1. A mediados de 1969 se acordó que este nuevo Citromatic sería proyectado y fabricado en Barcelona, de forma independiente y sin la intervención de BAG, por el Departamento de Desarrollo y Construcción de Braun Española, SA (BRESA), de donde era director técnico Gabriel Lluelles. Con este nuevo diseño se perseguían tres objetivos: un aparato práctico de pocas piezas y fácil limpieza; con una piña exprimidora que por su estudiada forma extrajera completamente el zumo de los cítricos, sin arrancar la pulpa, por lo que no precisaría de filtro; y con un vertedero movible, a voluntad, con sistema de obturación y anti-goteo. Una vez conseguido el prototipo, el equipo de Dieter Rams, jefe de diseño de BAG, rediseñó su forma exterior. Se fabricó para 220 V de tensión y con 50 W de potencia. El aparato salió al mercado en septiembre de 1970, alcanzando un gran éxito comercial debido a sus novedosas prestaciones. BRESA fabricaba y distribuía directamente desde Barcelona los destinados a España y países de habla hispana. Para el resto de destinos, se enviaban a BAG, desde donde se distribuían a nivel mundial. Se fabricó hasta 1994.» Esta cita pertenece al libro de la exposición de la colección Álvaro Hoffman editado en 2004 y titulado Gabriel Lluelles. Diseñador industrial, del cual se puede consultar una copia en el Instituto Tramontana. Las negritas son mías.
Dieter Rams no diseñó el MPZ2. No, al menos, si por diseñar, entendemos algo más que diseñar el aspecto exterior de algo, su apariencia. Diseñar ese exprimidor es decidir esos tres objetivos que se describen y llevarlos a cabo, no embellecer el exterior. Lo que se mantiene imperturbable hoy de la versión de ese exprimidor —cuya versión actual puedes comprar en tienda— son esos objetivos, no el exterior, el cual sí que ha cambiado en forma y materiales.
Tras esta aclaración/rant, continúo con la historia de mi periplo comprando un exprimidor. El que se nos ha estropeado en casa era el Braun CJ 3000 (el cuarto en las imágenes de arriba), un exprimidor de jarra con regulador de pulpa y posibilidad de enrollar el cable en la base. Ni el MPZ2 original, ni la versión actual, el CJ 3050 tienen esas dos características. Además, los dos comparten el problema de que su piña vibra mucho haciendo bastante ruido. La cosa es que no quería repetir modelo de jarra, así que nos hemos comprado el CJ 3050… y ya estoy arrepentido.
Alguien se estará preguntando si no existirá una versión del MPZ2 original que mejore lo de poder enrollar el cable en la base y quizá reduzca la vibración de la piña. Quizá nadie se lo pregunte y solo yo me haga estas cuestiones, vete a saber. La cosa es que no existe, pero existió y ¿sabéis quién lo diseñó? Exacto, el fucking-master Lluelles.
Gabriel Lluelles, tras dejar Braun, fichó por una de las marcas españolas más emblemáticas y a la que más cariño tengo: Taurus. Allí, pudo desplegar todo el potencial que en Braun no le estaba permitido, liderando todo el proceso de diseño de principio a fin y mejorando sus diseños anteriores. De esa época es el mejor exprimidor que se ha fabricado nunca: el Taurus Super Citric SC5 que, además de ser un poco más pequeño que el MPZ2 y tener un hueco para enrollar el cable en la base, contaba con un rediseño helicoidal de la piña que reducía notablemente las vibraciones. Este exprimidor fue un éxito de ventas aunque se dejó de fabricar en 1997. Si alguien en Taurus lee esto, por favor, hagan una versión conmemorativa. Nos lo merecemos y Lluelles, también. Sé que ahora tienen el Citrus Up, que tiene para enrollar el cable, pero lo de las dos piñas intercambiables no parece lo más práctico y, honestamente, su forma exterior es demasiado pretenciosa.
Quizá es que esté demasiado obsesionado con un simple exprimidor, pero me fastidia que el mejor diseño no sea el que perdure y que, además, como una broma del destino, la fama se la lleve otro diseñador y no Lluelles que fue iterando y mejorando su diseño durante 14 años. Si tuvieras que elegir qué diseñador/a quieres ser, ¿serías el honesto currante que sabe que su diseño siempre es mejorable y busca cómo hacerlo más eficiente, más ligero, menos ruidoso, más práctico, más fácil de lavar… o el otro? Yo lo tengo bien claro.
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Los enlaces
→ El arte como diálogo
“Hace unos 60.000 o 40.000 años un humano imprimió su mano sobre la pared de una cueva. Perdido el código que permitía desentrañar el significado y la finalidad de aquel acto, persiste la invitación al diálogo. Reconocemos en aquel gesto un valor estético y simbólico que lo hermana con muchas otras creaciones que, a lo largo de miles de años hasta hoy, llamamos Arte.”
Así comienza el curso de Arte como diálogo de Guadaira Macías Prieto en Instituto Tramontana. Si siempre has querido hacer algún curso del Instituto, creo que es la mejor puerta de entrada. Si hiciste el mío, este te va a gustar tanto o más.
→ El handbook de Duolingo
Este buen handbook no es solo un conjunto de reglas, sino una reflexión de lo aprendido a lo largo de su viaje, ofreciendo una visión sobre cómo construir una cultura única y lograr resultados significativos, mientras se fomenta la innovación, la creatividad y el crecimiento sin límites.
El handbook de Duolingo se presenta como una fuente de inspiración y aprendizaje para quienes buscan construir una empresa que deje huella. A lo largo de 14 años, Duolingo ha transformado su pequeña startup en un gigante tecnológico, sin perder su esencia experimental y curiosa. En él, se describen cinco principios clave que son fundamentales para su éxito: pensar a largo plazo, elevar los estándares para lograr resultados excepcionales, actuar con urgencia para transformar las ideas en realidades, comunicarse de manera clara y basada en datos, y asegurar que la diversión y el humor sean parte integral de cada proyecto.
Excelente lectura si estás (re)construyendo el handbook de tu starptup.
→ La newsletter de Rafa
El bueno de Rafa Garcés se pregunta en el último número de su newsletter (la cual debes seguir muy de cerca si te dedicas al diseño de productos digitales) lo siguiente:
«This week, I have been thinking about what should be the best way to create a color palette that is WCAG-compliant and at the same time the best for users. Let me explain, currently WCAG 2 is the standard that we must meet to comply with the criteria that, for example, the EAA (The European Accessibility Act) requires. Now, this standard, when calculating color contrast, does so in a way that does not consider how humans perceive (for real) color contrast. This is something that WCAG 3 fixes, but this standard is still in draft phase. So, this situation puts us in a position where we must either prioritize WCAG 2 and comply with the EAA, or adopt WCAG 3 to prioritize the real perception of our users. What would you do? Shouldn't we be prioritizing users at all costs?»
Pues como yo me he hecho esa misma pregunta estas últimas semanas, le he propuesto quedar para comentar, compartir ideas y apuntes.
¿Qué por qué os cuento esto? Pues porque creo que cada vez quedamos menos con nuestros colegas de profesión para compartir aprendizajes. No hablo de eventos y tal, sino de llamar a gente de fuera de tus equipos que seguramente estarán en las mismas batallas que tú para poner en común. Vamos, lo habitual entre quienes practican una profesión. Mi sensación es que esto va a menos, aunque quizá solo sea mi sensación.
→ La newsletter de iHelp
Este número de la newsletter solidaria de iHelp me ha parecido tan maravilloso que lo compartiría enlace por enlace. Dadle una mirada. Os sanará.
→ Cuidar a un equipo de trabajo
He escrito bastantes reflexiones en esta newsletter sobre la idea del cuidado y de cómo el diseño tiene que girar la mirada hacia el cuidado y el confort para alejarla de otros enfoques. Torres Buriel escribe este estupendo post sobre cómo cuidar a un equipo de trabajo mientras todo va muy rápido. Necesaria lectura. Rescato este punto como ejemplo: “Cuidar a un equipo es poner por delante su bienestar, incluso antes que la eficiencia o la excelencia técnica. Sin un equipo en perfectas condiciones, todo lo demás no puede existir.”
→ Emblème
Otherwhere Collective es un estudio de diseño y fundición tipográfica muy experimental. Uno de sus proyectos es Emblème y me parece una locura. Responde a la pregunta ¿podríamos meter todos los recursos visuales de una marca (tipografía, iconografía, patrones, color…) en una tipografía? Desde el momento en que entiendes que una tipografía no es un conjunto de letras, se abre un mundo de posibilidades infinitas. Emblème usa variable fonts y variaciones estilísticas para conseguir reunir internamente todas las necesidades de expresión gráfica de una identidad visual. Me parece muy loco, pero, a la vez muy interesante.
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Gracias a las 195 personas que me apoyáis en Ko-fi. Me habéis invitado ya a 616 cafés y amontillados ¡Me va a dar algo!
El número #253 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba: sigo dándole vueltas a este disco
María Terremoto — Manifiesto
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y, en realidad no es que tome tanto zumo de naranja, pero yo qué sé, me gustan las cosas bien hechas y me desagradan las injusticias.
¡Salud y diseño!
Enhorabuena por esos 8 años 🥂.
MÁXIMO GRACIAS ☺️ esto es el mejor regalo que podía recibir. Significa mucho para mí y para iHelp. Gracias de ♥️