Honos 242. Entre el entrever y el entredicho
Sobre el noble arte de preguntar y el acto militante de interrogar.
La Reflexión
Entre el entrever y el entredicho
Si una entrevista no aspira a entrever, esto es, a que la mirada y la atención del entrevistador repare en lo confuso e ilumine las sombras del entrevistado, entonces no es entrevista, sino entretenimiento. Si una entrevista no pone en entredicho, esto es, coloca bajo sospecha (entre paréntesis) lo dicho por el entrevistado, entonces no es entrevista, sino entretenimiento.
Hay entrevistas —en radio, televisión, pódcast…— en las que el oyente jamás tiene la oportunidad de vislumbrar el “entre”. Ese, por decirlo con palabras de Martin Buber, “filo agudo donde el yo y el tú se encuentran”. Hay entrevistas que son simples entremeses, bocados fugaces, piezas de interludio, meros intervalos. Esto, en dosis ocasionales, no tendría mayor relevancia —a nadie le amarga un dulce, ni le sacia un canapé— pero, lo que hasta hace poco era una pantomima eventual, con el uso y el abuso ha devenido en hábito y costumbre, generando en el consumidor cierto síndrome de dependencia.
Lo trivial, lo liviano, lo superfluo —aquello que solo fluye por la superficie— se ha expandido como un gas hasta ocupar completamente la estancia de lo habitable. El arte del preguntar ha cedido todo el espacio al mal arte de la respuesta. El acto de preguntar está en el propio cuño de nuestra cultura occidental. Sócrates era el tábano de Atenas, el gran preguntador, el filósofo que hizo del preguntar el arte del incordiar. Incordiar para importunar, sí, pero sobre todo para llegar hasta lo más profundo, hasta el corazón (cor). Eso y no otra cosa significa incordiar. Joan Corominas, en su diccionario etimológico, nos recuerda que la voz preguntar ancla su raíz en el término latino contus, el cual designaba un artilugio usado por navegantes para sondear la profundidad del mar y conocer su calado. Preguntar sigue siendo sondear las profundidades y el calado, tanto del receptor de la pregunta como del emisor de la misma.
Seguramente, este estado de baja densidad en las preguntas, este pasar de puntillas por los temas e ignorar las cuestiones de fondo en las entrevistas sea una reacción pendular natural, una suerte de efecto rebote frente a lo que se ha venido llamando “alto conflicto” (Amanda Ripley) o simplemente “dinámicas polarizantes” (Bart Brandma). Con la buena intención de no caer en la confrontación del tú contra mí, del nosotros contra ellos; con el ánimo de que el diálogo no devenga discusión y tras ello conflicto, algunos entrevistadores han optado por borrar el “entre”, por deshacer el diálogo, por disolver la pregunta. El resultado suele ser el de un entrevistado monologuista y el de un entrevistador que, más que dar la réplica, da el pie cuando el preguntado pierde el hilo. El libre ejercicio de entrevistar a quien se quiera, conlleva la responsabilidad de intentar poner en jaque los argumentos de quien está haciendo uso del potente altavoz que se le presta.
Barbara Walters, la afamada periodista norteamericana conocida por sus preguntas incisivas y directas, daba el siguiente consejo a futuros entrevistadores: “Haga las preguntas que su madre le pidió no hacer nunca”. La cita la recoge Jorge Halperín en su libro La entrevista periodística, donde él mismo apunta lo siguiente: “La entrevista es también el fascinante reino de la pregunta, el ejercicio de la interrogación, el abrir la mente al sentido último de las cosas. No se trata de que pensemos que las preguntas son más importantes que las respuestas, sino de reivindicar el acto militante de interrogar. Porque no está en juego solo la pregunta que desencadena una respuesta, sino la que remite a nuevas preguntas.”
Los enlaces
→ Andalucía logo
Esteban Zamora lanza la web de este proyecto que quiere poner en valor el patrimonio gráfico andaluz. Historia de los logotipos e identidades visuales hechas desde y para este territorio. Muchos recuerdos de logotipos que creía olvidados. Me ha gustado mucho ver el del pabellón de Andalucía en la Exposición del 92 porque no recordaba lo bueno que era.
→ Patrones de calicó
Ivanovo es una ciudad del centro de Rusia y conocida por ser la capital textil del país. Tienen un museo dedicado al calicó (también conocido como percal). Pues bien, en la web del museo puedes ver muestras digitalizadas de distintos patrones estampados en calicó desde 1710 hasta 1931. Una maravilla de tejidos y una inspiración de patrones. Especialmente los de estilo constructivista a partir de los años 20 del siglo pasado. Es impresionante lo “modernos” que se conservan esos diseños 100 años después. Descubierto gracias a Indografista.
→ Alpha Lyrae
Vega es un protocolo descentralizado de blockchain. La verdad es no sé qué significa eso, pero sí sé que han diseñado una tipografía bastante original para que sea reflejo del espíritu de lo que están construyendo. La tipo se llama Alpha Lyrae y es una suerte de sans grotesca donde ciertos caracteres se muestran “pixelados” dotando al conjunto de un estilo digital y dinámico. Es open source, gratuita y la puedes usar en tus propios proyectos.
→ ¿Puedo tender la ropa?
¿Puedo tender la ropa? es un proyecto de mi querido Antonio Rull que hace lo que dice. Ni más ni menos. Si dudas si tender la colada porque llueva o vaya a llover, la web de Antonio te ayuda. La web es un proyecto personal sin ánimo de lucro, ni cookies; un side project para el propio aprendizaje de Antonio en el noble arte de integrar APIs.
→ 60 fps
60fps.design es una web que recopila micro animaciones e interacciones de productos digitales. Un repositorio enorme y repleto de esas pequeñas maravillas que inundan de narrativa las aplicaciones que usamos.
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El número #242 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
Nos ocupamos del Mar — Alberto Pérez
Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y, como cada octubre, un año más viejo.
¡Salud y diseño!
Cuanto aprendo en Honos 🙏🏼
No sabía lo del contus.
Analizando lo que comentas entre entrevista y entretenimiento, me hace replantearme el concepto.
Mi regla era que si el entrevistador hablaba más de un 10%, el protagonismo se reparte. Me gusta cuando el entrevistador pasa desapercibido y consigue que el entrevistado cuente espontáneamente y abra sus cajones.
Hay entrevistas que pueden parecer agresivas o con intencion de descrédito, pero con buen talante, puede dar un resultado contrario al que se pretende.
Con un estilo peculiar, me gustaba Jesús Quintero, El loco de la colina. Recuerdo algunas entrevistas con Antonio Gala. Tengo que revisarlas para ver cuanto entremés encuentro.
Impresionante la colección de percales.
Un abrazo.
Preguntar para aprender y para descubrir puntos de vista inadvertidos. Además, para preguntar a los demás, tenemos que aprender a preguntarnos a nosotros mismos, indagar si esas preguntas son las buenas preguntas.