Honos 152. Socaire de sábado en la mañana.
La Reflexión
Honos 152. Socaire de sábado en la mañana.
Las clases de filosofía van tocando a su fin y una pregunta va creciendo entre quienes cursan el programa. Es una cuestión que brota desde la necesidad, el desamparo y la carencia. Una demanda que ahonda aún más en una herida abierta y que se formula así: ¿Cómo seguimos?
No es una pregunta por referencias o bibliografía. No busca averiguar cómo continuar profundizando en ciertos temas, posturas o autores desde la soledad de la biblioteca. No, no es eso. Es más una llamada de auxilio ante la realidad atropellada e irreflexiva de los entornos laborales en el sector digital (y no solo digital).
“Cómo seguimos” es formular con otras palabras una pregunta sobre “qué espacios hay para dialogar, conversar, leer en voz alta, escuchar, aprender a argumentar… en torno al pensamiento (filosófico) y con la mirada puesta en la contemporaneidad cultural y realidad profesional”. Es una manera de decir: “¿Por qué en mi empresa no hay un espacio, un tiempo, un hueco para esto”?
Quienes han acudido a las clases durante estas semanas han experimentado una realidad entre paréntesis, una “epojé” dirían los clásicos griegos, una pausa en la turboaceleración de la semana en la que reflexionar y dialogar sobre los “qué” y los “porqué”. Nuestra pequeña aula-isla, aula-refugio, socaire de sábado en la mañana, ceremonia al abrigo de la luz y la madera, del vino y las almendras, ritual de preguntas, de muchas preguntas y de algunas respuestas.
¿Se puede abrir una isla así en el corazón de una empresa?, ¿se puede construir un hueco donde dialogar sobre los temas que importan, los que de verdad importan?, ¿se pueden abrir espacios para aprender a hablar sobre belleza, persona, libertad, bien, mal… en la urgencia torrencial de entregas, presentaciones, reuniones, reuniones y más reuniones en las que no se une en el fondo nada?
Yo tengo fe en que se puede, ¿y tú?
Nº 152 publicado gracias a Festival Lux in Tenebris
¿Se puede transformar la liturgia de Semana Santa en una obra de arte integral? ¿Y poder disfrutar de ella seas o no creyente? Eso es lo que se han propuesto en Lux in Tenebris y me ha dejado con la boca abierta.
Lux in Tenebris es una recreación de una atmósfera única en el marco de un festival de música y arte inmersivo. Tiene lugar en el Monasterio renancentista de Uclés, en Uclés (Cuenca), recientemente elegido el Mejor proyecto cultural de Castilla-La Mancha y uno de los 50 mejores de España. A menos de hora y media de Madrid y a menos de una hora de Cuenca.
Tres grandes espectáculos: El oficio de Tinieblas, La Vigilia y el Concierto de la Alegría. La memoria, la trascendencia y la vanguardia reunidos en este festival que aglutina arte, gastronomía, música y narrativa contemporánea de una manera muy especial. ¿El evento más experimental y llamativo? La Vigilia. En la madrugada del sábado al domingo, las distintas estancias del Monasterio se convertirán en un escenario con artistas visuales, voces imponentes, instrumentos extraordinarios, gastronomía, flamenco, electrónica…
Es una delicia que se hagan producciones culturales así capaces de aunar tradición y vanguardia en un entorno tan privilegiado del patrimonio nacional.
Entre los días 14/17 de abril se celebra este festival que además cuenta con una identidad visual y gráfica muy acertada. Tenéis toda la información en la web del festival Lux in Tenebris
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Los Enlaces
→ Los bienes del diseño
Ayer tuvimos clase dedicada a la ética en el Programa de Filosofía como ventaja táctica y les comenté a los alumnos sobre el libro de Ariel Guersenzvaig titulado “The Goods of Design”, uno de los libros más relevante de los últimos años sobre ética en la profesión del diseño. Pues bien, en el magnífico podcast de Diseño y Diáspora le entrevistaron y es una conversación que no deberías perderte. Ariel trata dos temas principalmente en el episodio: por un lado, nos habla de las metodologías o procesos creativos del diseño, y por otro de cuáles son los bienes propios que el diseño produce en su hacer. Muy, muy interesante esta entrevista.
→ Tome
Tome es una herramienta digital que te permite crear presentaciones de una manera distinta a cómo lo hacemos actualmente. Su diferencia principal es no tener el concepto de slide o página como base, sino que es el contenido el que determina el continente. Además, Tome pone el foco en el contenido enriquecido online con una visión más interactiva o animada del propio contenido. Os recomiendo que le echéis un vistazo porque es modo nuevo para compartir contenido que os puede resultar muy útil en muchas situaciones.
→ F*cking books
Parece que en inglés hay una tendencia a llamar la atención en la portada de un libro titulándolo con una palabra mal sonante. Sobre todo “la palabra con f”. Más allá de que sea o no una aproximación marketiniana, la cuestión es que hay una cantidad de portadas de libros muy chulas en torno a esto. Kottke recopila muchas de ellas en su blog. Muy inspiradoras.
→ Cuando Wordle conoció el cine
Framed es un juego online inspirado en Wordle. Cada día una película nueva para la que tienes que adivinar su título mediante frames de la misma. Si te apasiona el cine tanto como a mí, echarás unas cuantas horas en esto. Nota: los títulos son en inglés, pero no es muy difícil.
→ To Stories app
No tienes ni idea de diseño, pero necesitas que una captura de tu iphone se vea con el propio dispositivo para una presentación o similar ¿Qué haces? ¿Se lo pides a tu colega que diseña? Nope, usas To Stories app. Absurdamente fácil de usar. Aquí te dejo un tutorial (por llamarlo de algún modo) para que veas cómo funciona. Nota: quienes diseñamos también lo utilizamos.
→ Seisma
Donde el arte se encuentra con la ciencia. Es una revista en papel y digital sobre las conexiones que arte y ciencia hacen. Muy bien editada, cuenta con dos números por ahora: uno dedicado a la astrofísica y el otro a la neurociencia. Nota: no conocía el término “sciarts” para referirse a esa conexión entre Science y Arts ¡cómo mola el inglés para estas mezclas!
→ Dibujar (en) la guerra
Pues yo acabo de descubrir que, igual que existen los fotógrafos/as de guerra, existe al menos un dibujante de guerra. Solo la idea me ha encogido el corazón. George Butler es alguien que acude a lugares en conflicto a dibujar lo que está pasando. No sé si me impacta más el ver su profesión desde sus ojos o desde la que padece el conflicto. Imagínate estar en una ciudad bombardeada, haberlo perdido todo, y ver a un señor que se sienta, saca sus bártulos y se pone a dibujar la destrucción y el mal causado. Me ha conmovido de un modo extraño este tipo. Por cierto que lo descubro (una vez más gracias al bueno de Aitor).
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Se despide con una sonrisa honesta, Máximo, diseñador, aprendiz de newslettero y al socaire.
¡Salud y diseño!
En número #152 de Honos ha sido escrito mientras escuchaba:
Morgan — North